Primera parte de un largo viaje en el que unimos el Mar Caspio con el Mar Negro, desde la ciudad de Baku (Azerbaiyán) con Batumi (Georgia)
Seis días de recorrido por las tierras de un país poco conocido. Salimos desde el nivel del mar, en Bakú, y recorrimos las faldas del Caúcaso, llegando a la preciosa localidad de Lahic. Una aventura en la que nos embarcamos sin saber muy bien lo que nos íbamos a encontrar y que nos sorprendió en muchos aspectos.
Crónica completa en: viajarenbici.es
La ruta
La parte de la ruta que más te ha gustado
La zona de Lahic es muy espectacular
Y la parte que menos (la que te saltarías en bus si lo volvieras a hacer)
La salida de Bakú fue un auténtico infierno, muy peligroso, porque no encontramos otra manera de salir que siguiendo carreteras principales y los coches pasaban rápido y cerca. No respiramos tranquilos hasta que no nos alejamos de la ciudad.
El pelotón
En este viaje íbamos... 2 persona.
Las bicis y el equipo
- Tipo de bici: Trek y una bici echa a trozos
- Cómo llevabas el equipo: Bolsa de manillar, alforjas traseras
- En qué plan íbais: Medio
- ¿Algo que te sobrara o faltara?: Me sobró todo lo que llevamos para cocinar porque en Bakú no hubo manera de encontrar un sitio donde comprar gas. Nos pasamos por todas las tiendas de deportes de la ciudad sin ningún resultado (menos mal que nos llevamos lomo desde aquí que nos duró varios días).
- ¿Alguna pieza del equipo que no iera el resultado esperado?: Todo funcionó a la perfección, ni tan siquiera un pinchazo en todo el viaje. Lo que resultó ser de gran utilidad (dado el tráfico y el poco respeto por cualquiera que no lleve un vehículo) fue un pequeño espejo retrovisor que llevamos por primera vez
- Algo extravagante que llevaras en las alforjas: No sé si extravagante, pero inútil si: me llevé ropa de abrigo (ingenuidad pura)
El viaje
El mejor día
El tramo que se aproxima al Caúcaso fueron los mejoresEl peor día
El primero por lo ya mencionado de la salida de Bakú y por el calor tan espantoso que hacía rodeados de un auténtico desierto, estuvimosa punto de desintegrarnosEl mayor quebradero de cabeza
Hubo varios algunos durante y otros previos. Previamente fue un quebradero de cabeza el tema del visado para Azerbaiyán no había manera de enterarse de manera clara de los trámites y nos costó un par de viajes a Madrid.Durante el viaje el principal quebradero fue la comida porque no encontramos gas lo que limitó las posibilidades de la autosuficiencia y además la comida en Azerbaiyán es a base de cordero con lo que esos días no comimos muy bien. La comunicación también fue complicada porque no hablan mucho inglás, así que entenderse en algunos momentos era una odisea 8eso sí todo el mundo se conoce al Real Madrid)
Si repitieras el viaje, ¿qué harías diferente?
Intentaría buscar alguna alternativa para la salida de Bakú y evitar el intenso tráfico.Recomendaciones a alguien que vaya a hacer este viaje
Mucha precaución en las carreteras. Los conductores paran continuamente a sacarse fotos y simplemente a saludar (se parten de risa con los viajeros), pero lo peor es que no respetan para nada las distancias y algún camión nos pasó rozando, hubo momentos algo estresantes en este aspecto.Para el tema de las comidas olvidaros del gas y buscar otras alternativas porque si no cargaréis con los bártulos de concinar para nada.
Mover el visado con tiempo y armarse paciencia en la frontera terrestre porque tiene su miga. Si alguien pone mala con decir que eres de España y del Real Madrid o del Barcelona consigues hacer amigos en cualquier parte (inlcuida la frontera).