En 2014, mi novia y yo nos lanzamos a descubrir este pequeño país, del que conocíamos poco más que su capital es Tallín. Volamos a Helsinki, donde pasamos una tarde y, a la mañana siguiente, tomamos el ferry hasta Tallín (2horas – 25eur). Como acostumbramos en nuestros viajes, alquilamos las bicicletas a la llegada en Tallin en un negocio local.
El país nos sorprende gratamente, por su diversidad de paisajes, su amplia red de rutas ciclistas y el respeto de los conductores.
El viaje lo dividimos en dos partes, de 5 días cada una, dejando 3 días entre medias, para visitar Riga, capital de la vecina Letonia. El tiempo nos acompañó, en general, durante todo el viaje, con sol y calor en la primera semana y solo en los dos últimos días tuvimos lluvias
La mayor parte del tiempo pedaleamos por carreteras secundarias con poco tráfico y en un terreno predominantemente llano.
Por último, destacar que Estonia cuanta con una extensa red de rutas ciclistas que recorren todo el país, convenientemente señalizadas y transcurriendo por carreteras secundarias con poco tráfico.. Nosotros, seguimos la EE1 para el litoral y las islas, y la EE4 para el interior, desde Tartu hasta el Parque Nacional de Laahema.
La ruta
La parte de la ruta que más te ha gustado
Islas del Báltico y Parque Nacional de Laahema
Y la parte que menos (la que te saltarías en bus si lo volvieras a hacer)
Alrededores de Jogeva, tranquilos, pero con poco encanto turistico
El pelotón
En este viaje íbamos... 2 persona. Mi novia y yo
Las bicis y el equipo
- Tipo de bici: 2 bicis de Trekking alquiladas en Tallin.
- Cómo llevabas el equipo: Alforjas traseras
- En qué plan íbais: Básico
- ¿Algo que te sobrara o faltara?: Una pata para las bicis. Teniamos que buscar continuamente un árbol o una señal de tráfico donde apoyarlas
- ¿Alguna pieza del equipo que no iera el resultado esperado?: Nada especial
- Algo extravagante que llevaras en las alforjas: Nada especial, ibamos con lo básico